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jueves, 21 de febrero de 2013

Soñar...

Hypatia de Alejandría, llamaba incubar un sueño, cuando antes de acostarse formulamos una pregunta a nuestro subconsciente, o productor de sueños interior, para que nos aclare determinada situación, o encrucijada en la que nos encontramos.

Un sueño siempre es o una respuesta, o una información valiosa que nos mandamos a nosotros mismos, para operar en el consciente de forma adecuada, a nuestra situación actual.

Siempre soñamos, aunque no nos acordemos, y a medida que entrenamos mas a nuestro productor a trabajar para nosotros, mas claros, concretos y ricos en matices, serán nuestros sueños.

El subconsciente, es el portal a través del cual nos comunicamos con la gran mente cósmica, y es desde ahí desde donde re-actualizamos la información que mas nos conviene para materializar en el concreto.

Cuando en nuestro entrenamiento onírico, llegamos a interactuar con nuestro sueño de forma consciente, es decir, realizando casi lo que queremos, sabiendo que estamos en un sueño, se le denomina sueño lúcido, o antesala de viaje astral.

En estos estados, las posibilidades para co-crear nuestra realidad física son muy factibles, puesto que la materia con la que está hecha la realidad física, es energía interrumpida, esto quiere decir que a mayor consciencia en los mundos de la potencialidad pura, o mundo de las probabilidades  mas capacidad de generar en el concreto la energía de los planos sutiles...

Toma tu libreta antes de acostarte cerca de tu cama, y anota tus sueños....Siente como te despiertas, con que energía y sensación, recuerda el contexto, céntrate en los detalles, y si te apasiona lo suficiente, contacta con un profesional cualificada que te ayude en su interpretación. Aunque recuerda, son mensajes para ti, y tu eres el único que conoce tu propio lenguaje, más allá de símbolos universales, como los números y los colores.

A soñar......



miércoles, 20 de febrero de 2013

Renovación....regeneración

Tus células son como galaxias en movimiento y regeneración constante, no paran un solo segundo porque morirían...Solo lo hacen, cuando su propósito cumple un plan mayor, siendo ese propósito la transformación en algo nuevo que conlleva un cambio en tu estructura, morfología, pensamiento, emoción y consciencia...

Entonces aumentas las frecuencias de tu estructura atómica para ascender también con tu vehículo físico. El cuerpo te acompaña para albergar la expansión del ser que mora en su interior....Hígado, pulmones, corazón, sangre, huesos, cerebro....todas y cada una de tus partes ganan en rendimiento y efectividad.

Alimentación, meditación, ejercicio, pensamiento positivo, presencia, apertura de corazón y generosidad, son algunos ingredientes que pueden ayudarte a elevar la frecuencia.

Cada vez que tomamos consciencia de algo nuevo, aprendemos algo  o cambiamos un hábito, todo nuestro organismo, y por consiguiente todas nuestras células nos acompañan en el proceso, es una danza cósmica interna en nuestro microcosmos, en la que las memorias del cuerpo se renuevan, y se interconectan de nuevo  para albergar la modificación esencial de nuestra estructura.

El inmovilismo es la muerte, por tanto, revisa tus viejas creencias, estructuras  pensamientos negativos y limitantes, porque de ello depende tu salud, tu cuerpo, tu mente y una larga y plácida vida, en la que puedas disfrutar de todos los matices que te ofrece....

No temas al cambio, porque es la vida misma, sin el cambio, estás como muerto....no progresas, no evolucionas, no creces, y por consiguiente no puedes albergar nuevos proyectos, y semillas que te portarán renovación y equilibrio...Atrévete a soltar todo lo que te encadena al pasado, y no te permite ser y estar, viviendo en el goce total del momento presente.


domingo, 17 de febrero de 2013

Proceso de individuación

Según Carl Gustav Jung, para alcanzar un alto grado de madurez psicológica y arquetípica, hemos de autorrealizarnos a través de nuestro personal proceso de individuación.
Este proceso, conlleva la integración de múltiples experiencias que van desde nuestra concepción, pasando por nuestra niñez, pubertad, adolescencia, juventud, madurez, y período adulto...desgranando y comprendiendo los procesos, y los estados emocionales de cada una de ella, así como incorporando experiencias de nuestra psique, y campo emocional y físico.

Este proceso de individuación o de autosuficiencia por la integración de nuestros aspectos masculino y femenino, nos faculta para traspasar los límites de nuestros miedos, fobias, y creencias que nos anclan en la dependencia o la co-dependencia de otras personas, en la figura de maestros, parejas, madres, padres etc...

Solo desde el tránsito a un proceso de individuación, sabremos asumir los retos a los que la vida nos enfrenta, afrontándolos con el temple y la presencia que la situación requiera.

Un proceso de individuación, requiere de una gran autonomía, conseguida por medio de la responsabilidad de nuestras circunstancias, asumiendo la autoría de nuestros procesos y nuestras experiencias mas profundas....

Posteriormente, podremos construir relaciones de interdependencia con los demás, basadas en el respeto, la aceptación, la responsabilidad y agradecimiento a poder sumar riqueza, para si es el caso y llegado el momento, continuar nuestro propio camino y proceso en solitario....sin reprochar o esperar nada a cambio...