La comprensión de nuestra misión en el mundo, a través de nuestras experiencias conscientes y de las señales que nos muestra la vida, es fundamental para nuestro crecimiento y proceso de individuación hacia la total independencia y el desapego...
El cuerpo, receptáculo emocional de todas las experiencias no resueltas, o en fase de maduración, nos alerta de la necesidad de prestarle atención a todos aquellos aspectos que nos están condicionando en nuestras elecciones desde la libertad, el respeto, y el compromiso con nosotros mismos, respecto a lo que nuestro corazón siente...y a nuestra mas alta función en este plano, que sin lugar a dudas es el servicio en sus múltiples formas...
Hefesto, el arquetipo griego y Dios de la forja, equivalente al Vulcano romano, expulsado del Olimpo por sus padres y rescatado de las aguas por dos aspectos femeninos que se convierten en sus madres adoptivas, refleja un aspecto profundo de nuestra psique, respecto a la introspección, y a la necesidad creativa mediante el fuego alquímico de su forja
Desarrolla en su taller subterráneo toda la creatividad de las profundidades de la tierra para ofrecerla como nutrición a si mismo y al mundo, cumpliendo así su misión de vida, cual ermitaño que se retira a su interior para su propia autorrealización
Sin embargo, Hefesto no reconoce su propia belleza en sombra, relegada por el desprecio de sus padres, y la confinación a la soledad y limitación de su forja.
En un arrebato de posesión, seduce y rapta a la bella Afrodita pensando que así podrá completarse obteniendo lo que tanto ansía, creyendo que el carece de ello..la belleza, la sensualidad, y la sexualidad sagradas, que harían de él un ser mas completo, exquisito y sobre todo amado por todos....
Hefesto sufre en su propia carne, lo que a el le parecen infidelidades, al pensar que Afrodita le pertenece, ese es uno de los grandes errores de Hefesto "el apego" a creer de forma ilusoria, que lo que tanto ansía solo está en el exterior.....
Tras comprender que todo está en nosotros, y que hasta que no trascendamos la ilusión de nuestras carencias, buscando la completitud fuera de nosotros mismos, vagaremos errantes y divididos, sin encontrar nunca nuestro sosiego....Hefesto se retira de nuevo a su forja, trascendido para completar su propio proceso de individuación, siendo consciente de que el también contiene la belleza, la sensualidad y la fuerza para seguir con su propósito...Así es como puede finalmente integrar a su propia Afrodita, y dejarla partir.
Afrodita, es la inspiración femenina de todo aspecto masculino, para despertar en nosotros nuestra propia capacidad de amarnos, vernos bellos y atractivos, e integrar nuestro aspecto femenino desde la libertad. Puesto que si queremos raptar a Afrodita, es porque en el fondo de nuestro corazón, ya la tenemos retenida..y eso nos hace sufrir.
Solo en la liberación, y en la generosidad de que Afrodita cumpla su misión sanando al mundo, nos liberamos y nos llenamos del amor que fluye a través de nosotros, cuando nos hemos trascendido....
El cuerpo, receptáculo emocional de todas las experiencias no resueltas, o en fase de maduración, nos alerta de la necesidad de prestarle atención a todos aquellos aspectos que nos están condicionando en nuestras elecciones desde la libertad, el respeto, y el compromiso con nosotros mismos, respecto a lo que nuestro corazón siente...y a nuestra mas alta función en este plano, que sin lugar a dudas es el servicio en sus múltiples formas...
Hefesto, el arquetipo griego y Dios de la forja, equivalente al Vulcano romano, expulsado del Olimpo por sus padres y rescatado de las aguas por dos aspectos femeninos que se convierten en sus madres adoptivas, refleja un aspecto profundo de nuestra psique, respecto a la introspección, y a la necesidad creativa mediante el fuego alquímico de su forja
Desarrolla en su taller subterráneo toda la creatividad de las profundidades de la tierra para ofrecerla como nutrición a si mismo y al mundo, cumpliendo así su misión de vida, cual ermitaño que se retira a su interior para su propia autorrealización
Sin embargo, Hefesto no reconoce su propia belleza en sombra, relegada por el desprecio de sus padres, y la confinación a la soledad y limitación de su forja.
En un arrebato de posesión, seduce y rapta a la bella Afrodita pensando que así podrá completarse obteniendo lo que tanto ansía, creyendo que el carece de ello..la belleza, la sensualidad, y la sexualidad sagradas, que harían de él un ser mas completo, exquisito y sobre todo amado por todos....
Hefesto sufre en su propia carne, lo que a el le parecen infidelidades, al pensar que Afrodita le pertenece, ese es uno de los grandes errores de Hefesto "el apego" a creer de forma ilusoria, que lo que tanto ansía solo está en el exterior.....
Tras comprender que todo está en nosotros, y que hasta que no trascendamos la ilusión de nuestras carencias, buscando la completitud fuera de nosotros mismos, vagaremos errantes y divididos, sin encontrar nunca nuestro sosiego....Hefesto se retira de nuevo a su forja, trascendido para completar su propio proceso de individuación, siendo consciente de que el también contiene la belleza, la sensualidad y la fuerza para seguir con su propósito...Así es como puede finalmente integrar a su propia Afrodita, y dejarla partir.
Afrodita, es la inspiración femenina de todo aspecto masculino, para despertar en nosotros nuestra propia capacidad de amarnos, vernos bellos y atractivos, e integrar nuestro aspecto femenino desde la libertad. Puesto que si queremos raptar a Afrodita, es porque en el fondo de nuestro corazón, ya la tenemos retenida..y eso nos hace sufrir.
Solo en la liberación, y en la generosidad de que Afrodita cumpla su misión sanando al mundo, nos liberamos y nos llenamos del amor que fluye a través de nosotros, cuando nos hemos trascendido....