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sábado, 23 de agosto de 2014

Anhelo o apego....?

Es fundamental distinguir un anhelo de un apego, mientras el primero nace del Alma con mayúsculas, el segundo proviene del cuerpo y la mente.
Un anhelo es un impulso que nos engrandece y nos encamina a una alta aspiración, puesto que conlleva misión, propósito, información subconsciente que nuestro ser mas profundo e inmortal recuerda, y ha de llevar a la acción.
Recuerdos ancestrales, que revivir para la completitud de nuestro peregrinaje y poder conseguir altas cotas de libertad...Precisamente para desligarse de los apegos, que por contra nos lastran, nos limitan, nos subyugan y nos esclavizan en el mundo de las pasiones y deseos, a los que el cuerpo y la mente cede indefectiblemente.
Por tanto, anhelar y desear no solo no son sinónimos, sino que son antónimos que conviene discernir para disipar las brumas de nuestros sentidos. Se anhela con el corazón, y en el anhelo no hay egoísmo, miedo, sufrimiento o dolor, no nos lastra, nos eleva y por lo tanto nos acerca más a Dios, a la consciencia primigenia de que somos mucho mas que nuestro cuerpo y nuestra mente....Somos Divinidad, y el anhelo de ese estado sublime, nos lo recuerda.....