Le decía Don Juan Matus a Carlos Castaneda, en una de sus pláticas, que un guerrero silencioso ha de saber cual es su sitio de poder, allá donde vaya y allá donde esté.
Sencillamente por que lo ha integrado en su esencia, simplemente se ha empoderado.
Cuando nos hemos empoderado, o lo que es lo mismo, siempre estamos a gusto allá donde estemos, y allá donde vayamos, querrá decir que hemos conquistado ese espacio que nos corresponde por derecho propio, que no es físico, pero a la vez se siente con claridad.
En estos momentos de agitación, en el que las pruebas son cada vez más concatenadas y sonoras, es imprescindible "atarse los machos" utilizando un término equino, y vislumbrar la enseñanza que oculta, des-identificándose del ego traidor que hará que nos salgamos de nuestro centro, o de nuestro espacio de poder.
Consiguiendo este estado de "observador" con cierto aire irónico hacia nosotros mismos, diciéndonos "te pillé", al vernos hacer trampas al solitario, contándonos excusas y argumentando lo no argumentable.
Ese sitio de poder, o estado de gracia, se alcanza en la presencia y la observación. Dicen los budistas tibetanos, "prestar atención y darse cuenta" solo así podremos corregir rumbos para llegar a nuestro sitio de poder, que siempre ha estado mucho mas cerca de lo que habíamos pensado.
Has encontrado tu sitio de poder?................
Sencillamente por que lo ha integrado en su esencia, simplemente se ha empoderado.
Cuando nos hemos empoderado, o lo que es lo mismo, siempre estamos a gusto allá donde estemos, y allá donde vayamos, querrá decir que hemos conquistado ese espacio que nos corresponde por derecho propio, que no es físico, pero a la vez se siente con claridad.
En estos momentos de agitación, en el que las pruebas son cada vez más concatenadas y sonoras, es imprescindible "atarse los machos" utilizando un término equino, y vislumbrar la enseñanza que oculta, des-identificándose del ego traidor que hará que nos salgamos de nuestro centro, o de nuestro espacio de poder.
Consiguiendo este estado de "observador" con cierto aire irónico hacia nosotros mismos, diciéndonos "te pillé", al vernos hacer trampas al solitario, contándonos excusas y argumentando lo no argumentable.
Ese sitio de poder, o estado de gracia, se alcanza en la presencia y la observación. Dicen los budistas tibetanos, "prestar atención y darse cuenta" solo así podremos corregir rumbos para llegar a nuestro sitio de poder, que siempre ha estado mucho mas cerca de lo que habíamos pensado.
Has encontrado tu sitio de poder?................
Dentro de mí!
ResponderEliminarGracias¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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