Desde los mundos kabalísticos de la emanación, fluye la energía primordial que plasma y manifiesta en el mundo de las formas las múltiples opciones cuánticas a expresar.
Nuestra observación y el impacto de nuestra conciencia forja la materia, y con esta, el destino que le damos a nuestra existencia.
Toda la energía cósmica está a nuestro servicio, para ser modelada como el alfarero de forma a sus creaciones usando el torno y sus manos, Dando la forma, desde la No forma...
Si nos entregamos observando lo que fluye a nuestro alrededor, podremos captar los mensajes que se manifiestan en nuestra vida. Estar abiertos al río de la vida, como al río de nuestra sangre, nos permite ver el continuo fluir y refluir, en donde nada está quieto, y todo es cambiante.
Cuando algo muere, es porque algo nace, y permitiendo estos procesos e integrando los cambios que conlleven, crecemos y nos convertimos en seres renovados y mas grandes, por que integramos las experiencias anteriores para mayor enriquecimiento.."solve et coagula" decían los antiguos alquimistas, de modo que la desintegración de un principio, de paso al siguiente con la incorporación de todas las sustancias del anterior, de forma espirituosa, esencial, integrada en las proporciones adecuadas según las necesidades de cada proceso, para un enriquecimiento y autorealización de la propia esencia vital que todo lo habita.
Por lo tanto, cuando fluimos y aceptamos, no por ello siendo inmovilistas, sino disolviendo lo vivido, para convertirlo en algo nuevo, estamos contribuyendo al proceso dinámico de la vida, y con ello al desarrollo de la esencia del universo....Vamos hacia adelante de manera innegable, por tanto....toda resistencia, intolerancia, frustración o impedimento, harán más largo y tortuoso nuestro trabajo...Fluyamos con alegría y apertura de corazón...
Nuestra observación y el impacto de nuestra conciencia forja la materia, y con esta, el destino que le damos a nuestra existencia.
Toda la energía cósmica está a nuestro servicio, para ser modelada como el alfarero de forma a sus creaciones usando el torno y sus manos, Dando la forma, desde la No forma...
Si nos entregamos observando lo que fluye a nuestro alrededor, podremos captar los mensajes que se manifiestan en nuestra vida. Estar abiertos al río de la vida, como al río de nuestra sangre, nos permite ver el continuo fluir y refluir, en donde nada está quieto, y todo es cambiante.
Cuando algo muere, es porque algo nace, y permitiendo estos procesos e integrando los cambios que conlleven, crecemos y nos convertimos en seres renovados y mas grandes, por que integramos las experiencias anteriores para mayor enriquecimiento.."solve et coagula" decían los antiguos alquimistas, de modo que la desintegración de un principio, de paso al siguiente con la incorporación de todas las sustancias del anterior, de forma espirituosa, esencial, integrada en las proporciones adecuadas según las necesidades de cada proceso, para un enriquecimiento y autorealización de la propia esencia vital que todo lo habita.
Por lo tanto, cuando fluimos y aceptamos, no por ello siendo inmovilistas, sino disolviendo lo vivido, para convertirlo en algo nuevo, estamos contribuyendo al proceso dinámico de la vida, y con ello al desarrollo de la esencia del universo....Vamos hacia adelante de manera innegable, por tanto....toda resistencia, intolerancia, frustración o impedimento, harán más largo y tortuoso nuestro trabajo...Fluyamos con alegría y apertura de corazón...
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