Catarsis del griego (katharsis, purificación) es una palabra descrita en la definicion de la tragedia de Aristóteles como purificación, mental, emocional, física y espiritual. Mediante la experiencia de la compasión y el miedo (eleos y phobos), los espectadores de la tragedia experimentan la purificación del alma de esas pasiones.
Según Aristóteles la catarsis es la facultad de la tragedia de redimir o purificar al espectador de sus propias bajas pasiones al verlas proyectadas en los personajes de la obra, y al permitirle ver el castigo merecido e inevitable de estas, pero sin experimentar dicho castigo mismo. Al involucrarse en la trama la audiencia puede experimentar dichas pasiones junto con los personajes, pero sin temor a sufrir sus verdaderos efectos. De modo que después de ver la obra, se entenderá mejor a si mismo, y no repetirá la cadena de decisiones que llevaron a los personajes a su fatídico final.
Crisis (del latín crisis, a su vez del griego κρίσις) es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución; especialmente, la crisis de una estructura. Los cambios críticos, aunque previsibles, tienen siempre algún grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o grado de profundidad, pues si no serían meras reacciones automáticas como las físico-químicas. Si los cambios son profundos, súbitos y violentos, y sobre todo traen consecuencias trascendentales, van más allá de una crisis y se pueden denominar revolución.
Tras estas definiciones, podemos asumir lo apropiadas que nos resultan para los momentos que estamos viviendo, a nivel personal y colectivo. Vemos a nuestro alrededor situaciones que nos provocan incertidumbre e inestabilidad ante las que podemos "elegir" que hacer...sucumbir a ellas y adentrarnos en su absorbente e inquietante energía, o por el contrario armarnos de valor y entereza para replegarnos a nuestras profundidades, atravesando los estadios de miedo e impotencia que nos generan para "morir" a antiguos espectros energéticos que anidan e nuestro cuerpo-dolor.....
Hemos de aprender a no dejar que las cosas que nos superan se hagan demasiado grandes, y tomen forma y densidad, puesto que se adueñan de nosotros y nos impelen a alimentarlas...
Cuando sientas la Katarsis, y te adentres en la Krisis, recuerda que el actor y director de tus representaciones eres tu mismo, en la medida en la que te creas tu personaje y vivas tu papel, serás esclavo de la obra de tu vida...por lo tanto, párate a pensar que cada segundo es único, y en todos y cada uno de ellos puedes elegir que creer para así poder crear...Recuerda que por muy dificiles que las cosas se nos presenten, siempre hay planes dentro de planes, y a su vez estos dentro de otros planes mas grandes...elige vivir, en lugar de ser vivido.
Según Aristóteles la catarsis es la facultad de la tragedia de redimir o purificar al espectador de sus propias bajas pasiones al verlas proyectadas en los personajes de la obra, y al permitirle ver el castigo merecido e inevitable de estas, pero sin experimentar dicho castigo mismo. Al involucrarse en la trama la audiencia puede experimentar dichas pasiones junto con los personajes, pero sin temor a sufrir sus verdaderos efectos. De modo que después de ver la obra, se entenderá mejor a si mismo, y no repetirá la cadena de decisiones que llevaron a los personajes a su fatídico final.
Crisis (del latín crisis, a su vez del griego κρίσις) es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución; especialmente, la crisis de una estructura. Los cambios críticos, aunque previsibles, tienen siempre algún grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o grado de profundidad, pues si no serían meras reacciones automáticas como las físico-químicas. Si los cambios son profundos, súbitos y violentos, y sobre todo traen consecuencias trascendentales, van más allá de una crisis y se pueden denominar revolución.Tras estas definiciones, podemos asumir lo apropiadas que nos resultan para los momentos que estamos viviendo, a nivel personal y colectivo. Vemos a nuestro alrededor situaciones que nos provocan incertidumbre e inestabilidad ante las que podemos "elegir" que hacer...sucumbir a ellas y adentrarnos en su absorbente e inquietante energía, o por el contrario armarnos de valor y entereza para replegarnos a nuestras profundidades, atravesando los estadios de miedo e impotencia que nos generan para "morir" a antiguos espectros energéticos que anidan e nuestro cuerpo-dolor.....
Hemos de aprender a no dejar que las cosas que nos superan se hagan demasiado grandes, y tomen forma y densidad, puesto que se adueñan de nosotros y nos impelen a alimentarlas...
Cuando sientas la Katarsis, y te adentres en la Krisis, recuerda que el actor y director de tus representaciones eres tu mismo, en la medida en la que te creas tu personaje y vivas tu papel, serás esclavo de la obra de tu vida...por lo tanto, párate a pensar que cada segundo es único, y en todos y cada uno de ellos puedes elegir que creer para así poder crear...Recuerda que por muy dificiles que las cosas se nos presenten, siempre hay planes dentro de planes, y a su vez estos dentro de otros planes mas grandes...elige vivir, en lugar de ser vivido.
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