El dolor nos causa ira, impotencia, frustración..sentimientos de corta longitud de onda que alimentan energías de baja frecuencia, a las que atraemos cada vez que no somos capaces de disolver nuestro dolor.
Para disolver nuestro dolor, hemos de comprender que lo que nos enoja, nos irrita, o no nos gusta, está en nosotros y el exterior solo actúa como espejo.......
Amarnos y perdonarnos, por lo que pudo ser y no fue, por lo que pudimos haber hecho y no hicimos, por una palabra de aliento que pudimos dar, y a causa de nuestro dolor, no dimos, es el comienzo para disolver nuestro dolor...
La culpa, es lo que genera el dolor y el sufrimiento, sin embargo, la culpa es una proyección de nuestra mente, es una creencia y no tiene consistencia real. Todo es según y como ha de ser, puesto que todo es aprendizaje, y solo la presencia del aquí y ahora, puede ayudarnos a disolver nuestro dolor, puesto que en la presencia no hay culpa, no hay remordimiento, no hay pasado, ni futuro, no hay bien ni mal..no hay juicio.
Juzgando generamos la culpa en otros, pero esto solo es una proyección de nuestra propia culpa, porque no sabemos perdonarnos, por creer haber sido un mal hijo-a, un mal padre/madre, un mal esposo-a, un mal amigo-a....esto solo siguen siendo juicios...Lo que fue, se fue..y con ello se disolvió toda su energía, porque retenerla en nuestro corazón?...de ese modo, no podemos sanar....
La culpa lleva al dolor...y para que el dolor?.........sino para abrir el corazón y para amar?...Cuando alguien nos mueva nuestros cimientos a través de su dolor, sintamos ese dolor en nuestro interior, identifiquemos la necesidad de amar y ser amado....abramos el corazón, y disolvamos su dolor, nuestro dolor....Feliz día.
Para disolver nuestro dolor, hemos de comprender que lo que nos enoja, nos irrita, o no nos gusta, está en nosotros y el exterior solo actúa como espejo.......
Amarnos y perdonarnos, por lo que pudo ser y no fue, por lo que pudimos haber hecho y no hicimos, por una palabra de aliento que pudimos dar, y a causa de nuestro dolor, no dimos, es el comienzo para disolver nuestro dolor...
La culpa, es lo que genera el dolor y el sufrimiento, sin embargo, la culpa es una proyección de nuestra mente, es una creencia y no tiene consistencia real. Todo es según y como ha de ser, puesto que todo es aprendizaje, y solo la presencia del aquí y ahora, puede ayudarnos a disolver nuestro dolor, puesto que en la presencia no hay culpa, no hay remordimiento, no hay pasado, ni futuro, no hay bien ni mal..no hay juicio.
Juzgando generamos la culpa en otros, pero esto solo es una proyección de nuestra propia culpa, porque no sabemos perdonarnos, por creer haber sido un mal hijo-a, un mal padre/madre, un mal esposo-a, un mal amigo-a....esto solo siguen siendo juicios...Lo que fue, se fue..y con ello se disolvió toda su energía, porque retenerla en nuestro corazón?...de ese modo, no podemos sanar....
La culpa lleva al dolor...y para que el dolor?.........sino para abrir el corazón y para amar?...Cuando alguien nos mueva nuestros cimientos a través de su dolor, sintamos ese dolor en nuestro interior, identifiquemos la necesidad de amar y ser amado....abramos el corazón, y disolvamos su dolor, nuestro dolor....Feliz día.
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