Cuando estamos presentes, en nuestro cuerpo, en nuestra respiración, en la intensidad del segundo y en lo minucioso de cada detalle de lo que hacemos y sentimos, estamos sintiendo a Dios.
El poder de la presencia nos empodera, nos permite actuar eficazmente respecto a la situación, con la respuesta acertada, y no con la acción preconcebida, fruto de la presuposición, la defensa, el miedo, las herencias o cualquier impronta de automatismo adquirido fruto de un proceso no consciente.
Presencia es escuchar con el corazón abierto, y el oído fino. Estar en todo y estar en nada. Presencia, es no importarte que va ha pasar en el segundo siguiente, y vivir este presente como si no hubiese otro.
Al estar presentes, estamos disfrutando del mejor regalo que podemos tener...por eso se le llama presente.
La presencia, es lo previo a la esencia...En esta maravillosa Matrix hay mucho y muy variado para perderse.
Podemos viajar al futuro si queremos construir, plantemos la semilla y volvamos para regarla, abonarla, y cuidarla....pero dejemos que el tiempo y solo el tiempo haga el trabajo que nuestra ansiedad, impaciencia, voluntad inquisitiva y demás lindezas del ego, solo podría entorpecer y enturbiar nuestro mas preciado tesoro...nuestra PRESENCIA....
El poder de la presencia nos empodera, nos permite actuar eficazmente respecto a la situación, con la respuesta acertada, y no con la acción preconcebida, fruto de la presuposición, la defensa, el miedo, las herencias o cualquier impronta de automatismo adquirido fruto de un proceso no consciente.
Presencia es escuchar con el corazón abierto, y el oído fino. Estar en todo y estar en nada. Presencia, es no importarte que va ha pasar en el segundo siguiente, y vivir este presente como si no hubiese otro.
Al estar presentes, estamos disfrutando del mejor regalo que podemos tener...por eso se le llama presente.
La presencia, es lo previo a la esencia...En esta maravillosa Matrix hay mucho y muy variado para perderse.
Podemos viajar al futuro si queremos construir, plantemos la semilla y volvamos para regarla, abonarla, y cuidarla....pero dejemos que el tiempo y solo el tiempo haga el trabajo que nuestra ansiedad, impaciencia, voluntad inquisitiva y demás lindezas del ego, solo podría entorpecer y enturbiar nuestro mas preciado tesoro...nuestra PRESENCIA....
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