Cerrar un ciclo de forma simbólica, representa la oportunidad de dejar atrás aspectos que ya no sirven , al modo de una serpiente cuando muda su piel.
Para cada quién, según su cultura, creencia religiosa, o de índole animista o totémica, existen sus particulares modos de cerrar ciclos, astronómicos, kármicos, conductuales, o de cualquier aspecto que signifique una muerte y una resurrección, cual "ave fenix" que resurge de sus cenizas.
El mito del héroe, del que hablaba Campbell, aquel que es capaz de cuestionarse tan profundamente, que se regenera a si mismo, cada vez que un aro, ciclo, capa de cebolla, o anillo se cierra, y un holón se desarrolla que integra y supera al anterior, por que al cerrar ciclos, hemos aprehendido e integrado pudiendo así ampliar nuestro estado de consciencia. y hacernos más presentes y livianos.
Celebrarlo y festejarlo, remarca el culto al mito y a la memoria ancestral que conlleva, recordando así nuestra pertenencia aun clan, sea el que sea, por nuestra necesidad gregaria.
Puede que ahora se estén dando varios cierres de ciclo al unísono, tanto de forma interna como externa, y eso nos obligue a tomarnos menos en serio de lo habitual, para no confundirnos con el proceso. Nuestro estado de presencia y observación, ampliará el campo de visión, y por lo tanto el numero de probabilidades de elegir con mayor conciencia.
Ahora con el final del calendario agrícola de 12 meses, se da paso a una nueva siembra para cosechar nuevos frutos al finalizar el siguiente año..Así pues, escanearnos para este fin de ciclo, evaluando lo que podemos mejorar, y lo que hemos de afianzar y desarrollar, hace que contribuyamos en una creencia colectiva, que por ser creencia y colectiva, lleva una energía particular...
Mis mejores deseos para que este fin de ciclo, todos los granos que plantéis os den la mejor de las cosechas.
Solo revisando el trigo recogido de este año que termina, podremos calcular con mas precisión, donde y como lo sembramos la próxima vez.
Feliz año nuevo.
Imagen 2: calendario maya tzolkin
Para cada quién, según su cultura, creencia religiosa, o de índole animista o totémica, existen sus particulares modos de cerrar ciclos, astronómicos, kármicos, conductuales, o de cualquier aspecto que signifique una muerte y una resurrección, cual "ave fenix" que resurge de sus cenizas.El mito del héroe, del que hablaba Campbell, aquel que es capaz de cuestionarse tan profundamente, que se regenera a si mismo, cada vez que un aro, ciclo, capa de cebolla, o anillo se cierra, y un holón se desarrolla que integra y supera al anterior, por que al cerrar ciclos, hemos aprehendido e integrado pudiendo así ampliar nuestro estado de consciencia. y hacernos más presentes y livianos.
Celebrarlo y festejarlo, remarca el culto al mito y a la memoria ancestral que conlleva, recordando así nuestra pertenencia aun clan, sea el que sea, por nuestra necesidad gregaria.
Puede que ahora se estén dando varios cierres de ciclo al unísono, tanto de forma interna como externa, y eso nos obligue a tomarnos menos en serio de lo habitual, para no confundirnos con el proceso. Nuestro estado de presencia y observación, ampliará el campo de visión, y por lo tanto el numero de probabilidades de elegir con mayor conciencia.Ahora con el final del calendario agrícola de 12 meses, se da paso a una nueva siembra para cosechar nuevos frutos al finalizar el siguiente año..Así pues, escanearnos para este fin de ciclo, evaluando lo que podemos mejorar, y lo que hemos de afianzar y desarrollar, hace que contribuyamos en una creencia colectiva, que por ser creencia y colectiva, lleva una energía particular...
Mis mejores deseos para que este fin de ciclo, todos los granos que plantéis os den la mejor de las cosechas.
Solo revisando el trigo recogido de este año que termina, podremos calcular con mas precisión, donde y como lo sembramos la próxima vez.
Feliz año nuevo.
Imagen 2: calendario maya tzolkin
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